La goleada que Audax Italiano le propinó el pasado jueves a Colo Colo hacía prever un partido tranquilo ayer ante Melipilla en el Municipal de La Florida.
Claro, porque en el papel los del "Potro Solitario" eran un rival con menos pergaminos que el Cacique, así que muchos se aventuraron en adelantar un cómodo triunfo. Pero esto sólo se dio en el papel, porque los audinos no pudieron repetir la actuación del jueves ante los albos y sólo lograron una sufrida igualdad a un tanto, resultado que disminuye la distancia con Universidad de Chile en la disputa por el Chile 3.
Si bien Melipilla planteó un encuentro inteligente, refugiándose en el fondo para salir de contra por intermedio de la habilidad de Héctor Pericás o la potencia de Diego de Gregorio, lo cierto es que los "tanos" no mostraron su ya tradicional contundencia y vértigo, argumentos que lo hicieron dominar la parte regular del campeonato.
Aunque se crearon a lo menos cuatro oportunidades claras de abrir la cuenta, durante los primeros 45 minutos los atacantes verdes no estuvieron a la altura del partido ante los albos y no pudieron batir al meta Franco Cabrera, ya sea por propia impericia o por el buen trabajo del meta melipillano.
Sin embargo, la esperanza seguía intacta en las huestes itálicas, amparados en que la genialidad de su máxima figura Carlos Villanueva podía aparecer en cualquier momento. Ni el triunfo del sábado de la "U" ante Unión Española, que los obligaba a una victoria para mantener los siete puntos de ventaja sobre los azules (con un partido menos que se jugará el miércoles) en la disputa por el Chile 3 y el cupo en la próxima Copa Libertadores, parecía mermar la confianza.
Melipilla no sólo mantenía a raya a la letal dupla de Carlos Villanueva y Fabián Orellana, también se las ingenió para llegar con peligro al pórtico audino, especialmente mediante tiros de larga distancia.
El largo entretiempo, producto del corte de luz que afectó al estadio al final de la primera parte, pareció incrementar las ganas y el entusiasmo de Melipilla. De entrada, César Henríquez mandó un cabezazo al palo y sembró la incertidumbre en La Florida. Villanueva no aparecía y los intentos seguían chocando con la última línea visitante, precisamente el punto más débil que hicieron los itálicos en la previa.
Si el empate ya aparecía como sorpresivo, cuando a los 51 Diego de Gregorio aprovechó un centro atrás para abrir la cuenta, el asombro se apoderó de los asistentes al estadio.
La cara del estratego itálico Raúl Toro lo decía todo. Una y otra vez pidió a gritos que sus dirigidos despertaran. Audax comenzó a buscar con más ganas que fútbol, aunque desordenados de a poco comenzaron a apoderarse del balón para crear peligro.
Los hinchas audinos se aferraron a que "Piña" los salvara una vez más, y éste no los defraudó, ya que a quince minutos del final aprovechó un centro del recién ingresado Franco di Santo para con un potente zapatazo igualar las acciones y, de paso, dejar en cinco los puntos sobre la "U" en la lucha por el Chile 3.
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